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Qué tal si comenzamos el artículo de hoy preguntándonos cuál es el reflejo del virus, en cada uno de
nosotros? y digo reflejo, que no el impacto o incidencia ( palabras muy
repetidas estos días) y que se aplican a la colectividad.
Interesante
reflexión que queremos compartir...
...partiendo
de que esta situación que estamos viviendo, es totalmente inédita para todo el
mundo y conceptuando el reflejo, tal y como nos dice el diccionario en sus
diversas acepciones: como la respuesta involuntaria frente a un estimulo o la
capacidad que tiene una persona para reaccionar de forma rápida y eficaz ante
un hecho imprevisto, podríamos observar que la existencia de esta pandemia
mundial ha provocado toda mena de reflejos en las personas.
Siguiendo
este concepto, cómo crees que ha sido tu reflejo?
Un
instinto primario de protección?, salvaguardar tu salud y la de los tuyos?
Un
sentimiento de responsabilidad? me protejo, por que yo no lo puedo coger, que
contagiaré a mucha gente y es lo último que pretendo...
O
tal vez, un me da igual, sálvese quien pueda.....
Seguro
que leído así a bote pronto, nos resultará difícil encuadrarnos en una
situación de las descritas y definirnos
a nosotros mismos....
Pero
ahora que ya llevamos conviviendo y luchando casi un año con la Covid-19,
observamos que la mayoría de nosotros, hemos aprendido casi más, que a
valorarnos a nosotros mismos, a evaluar
a la gente más próxima con la que convivimos a diario, amigos, vecinos
familiares, los compañeros de trabajo....
Cuesta
entender que tú, te esfuerces en cumplir los protocolos y todas las normas
impuestas, y veas que un buen amigo ha acudido a su primer día de trabajo con
síntomas de Covid o siendo contacto estrecho, por no arriesgarse a perderlo, y
entonces te pones a valorar y piensas, ... hubiera hecho yo lo mismo?
O
al revés, ves que tus vecinos han renunciado a celebrar la navidad con su
familia y tu has llenado tu casa con toda la tuya, por si era el último año de
tus padres ya mayores y exponiéndolos al riesgo?.
Es
tu motivo más importante que el que podían tener ellos?
Es
difícil, siempre lo es, "ponerse en los zapatos del otro", cuando los
motivos que justifican la actitud de las personas son vistos desde otra
perspectiva.
Estamos
siendo consecuentes con aquello que siempre hemos pensado y con nuestra forma
primaria de actuar o el virus nos saca nuestro lado mas egoísta, al mirarnos en
el espejo de los demás?
Vemos
la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro?
Es un seis o es un nueve?
Tanto vale...., y así es, querido lector, porque, lo que estamos viviendo, es una situación extraordinaria, frente a la realidad de un Virus, que nos ha mostrado su capacidad de poner en jaque a países enteros de todo el mundo y, ante tal magnitud, sólo nos queda aprender a ser mejores, ampliando nuestra perspectiva y haciendo de tu seis mi nueve.
NO LO DUDES!!: HAZ DE TU REALIDAD UN BUEN REFLEJO
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