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  ... Y que tal si esta noche nos quedamos en casa? En el articulo del Blog, esta semana, se hace imprescindible comentar sobre la nueva e inédita medida que se ha atrevido a implementar el Gobierno valenciano, " EL TOQUE DE QUEDA " para hacer frente a la pandemia originada por la Covid-19, y que lo ha hecho mediante la publicación este sábado 24 de octubre en la Resolución de la Consellería de Sanidad y Salud Universal, que la aprueba, adelantándose al Gobierno Central, que a la hora de la publicación de la citada norma en el Diario Oficial, todavía no se había pronunciado sobre si decretaría o no un nuevo Estado de Alarma. Si cuestionamos el significado de la expresión en si misma , nos puede llevar a recordar que las tres letras suenan a trompeta cuartelera o tambor militar para avisar que toca retirada dentro de casa y la consiguiente prohibición de circular por las calles. En la antigüedad para estos mismos fines, y siempre por orden del alcalde, se hacia sonar la c

                                ... Estaréis de acuerdo conmigo que si "antes" veíamos llegar, alguien enmascarado hacia nosotros, nos asustábamos,   y "ahora" nos asusta que   se nos acerquen sin mascarilla..   Éste simple hecho es el que viene a dibujar la tan famosa frase que se ha convertido en la más repetida y comentada en   la actualidad    LA NUEVA NORMALIDAD.   La pandemia ha marcado un antes y un después en nuestras vidas, en nuestro comportamiento y modo de actuar y en nuestra responsabilidad en particular.   Y si miramos en perspectiva no es que fuéramos más normales hace unos meses, no existen, creo, unos parámetros de normalidad, existen   unos valores y unas creencias que cada cual va desarrollando paralelos a su crecimiento y su formación, y los va aplicando   en su día a día... pero... de repente, un bichito ha llegado a nuestra vida y ha puesto en tela de juicio todo este mundo de creencias, principios y valores.   ...primero llegó un con

  ... pusimos todas nuestras esperanzas en que las altas temperaturas del verano acabarán con el bicho y que este nos daría una tregua después del confinamiento inicial, pero no ha sido así; con la llegada del buen tiempo y tras tantos meses encerrados, se nos acrecentaron las ganas de salir, de celebrar encuentros, reuniones, viajar, compartir, vernos y abrazarnos, cantar y bailar juntos... y con ello olvidamos que teníamos un amigo más que respetar o un enemigo al acecho, alerta, contra el que había que luchar. Porque tanto vale, si al Covid-19 creemos que hay que respetarlo y cumplir con todo el sinfín de novedades que ha originado, como si pensamos que es el enemigo a batir y hay que luchar contra él, con todos los medios a nuestro alcance. Es evidente que de una manera u otra,  la lección que hemos de  aprender es , que se queda con nosotros, que  conviviremos con él y que para ello hay que compartir y cumplir todos los condicionantes que nos ha puesto. ... y sentada en la arena c

  .. . hoy no tengo excusas me dije a mi misma, tras varios días intentándolo, ... ha salido un día precioso , soleado pero fresquito,   hoy me apetece, hay que correr, el cuerpo me lo pide, ya hace más de 20 días, y tendré que   tirar de voluntad, este año no hay entrenamientos programados, no hay carreras, no hay medias, ni maratones uffff, ... pues siiii hoy correré por la playa, esta preciosa y se endurecen las piernas, además, ya sólo viendo el paisaje, las endorfinas se   reproducen rápidamente, te vuelve la alegría,con esa sensación de bienestar y las   ganas de comerte el mundo... . y porque esta confesión, os preguntareis, sí, porque la aparición de la pandemia del coronavirus ha causado una alteración de nuestra realidad y   todos nos cuestionamos qué podemos, y qué no podemos hacer en nuestro día a día; No solo en nuestra rutina habitual , con la implementación de todo tipo de medidas de protección, sino también a nivel personal. El   confinamiento nos hizo reflexionar