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SERVIDOR PÚBLICO antes que FUNCIONARIO...

 

«Quien no vive para servir quizá no sirva para vivir».- Santa Teresa 

FUNCIONARIO vs EMPLEADO PÚBLICO

Me gustaría contaros como en la actualidad todavía se tiende a distinguir entre los conceptos que dan el título a este artículo,  funcionario vs. empleado público y/o contraponerlos.

Para poderlo explicar, y que me lleguéis a entender, debería  referenciar primero, la definición legislativa, que en la actualidad regula estos conceptos, aportando como causa y  parte, que  normativamente ya casi no quedan diferencias, puesto que el mismo Estatuto Básico del Empleado Público, que es, su ley reguladora,  considera dentro de todo su articulado, a todo el Personal al servicio de las Administraciones Públicas, dando con ello, el concepto genérico de Empleados Públicos a todos, siendo el personal funcionario un tipo de empleado público más, junto con el personal laboral y el personal eventual. 

La referencia viene dada, porque siendo así normativamente (o legislativamente), todavía  en el argot popular, en las conversaciones de calle, o en la tertulia del bar, un funcionario sigue siendo un tipo con suerte que trabaja para el Estado, que llueva o nieve cobra a final de mes y que es, según este argot, el colectivo laboral que mejor vive.

Pocos me creeríais si digo, que nada hay más lejos de la realidad, puesto que acceder a la función pública o a trabajar para la Administración  hoy en día, es un reto que muchos se quieren plantear, pero que pocos consiguen acceder, dada la dificultad para superar los complejos procesos selectivos que todavía se mantienen con multitud de pruebas memorísticas, complejas pruebas prácticas y la exigencia de una extensa experiencia previa, para superar los baremos, junto con una buena formación, y el conocimiento de los idiomas.

Y si, así debe seguir siendo siempre, para respetar los principios Constitucionales de Igualdad Mérito y Capacidad, dando la misma oportunidad a todos  pero con la salvedad, de que los  procesos selectivos que dan acceso a la función pública,  deben cambiar, para adaptarse a la nueva realidad social, tecnológica y educativa, redefiniendo también los cursos selectivos y profesionalizando los órganos de selección, con especial énfasis en asegurar la igualdad real y efectiva, conseguir los nuevos retos que plantea el modelo de Administración del Siglo XXI, y por encima de todo,  poder garantizar la calidad de los servicios públicos a la ciudadanía.

Y todo ello, por que tal y como acabamos de señalar, un empleado público, es en su esencia, un servidor público, su vocación debe ser el servicio público (cualidad que aún no se exige en el curriculum) pero que podría ser el requisito principal. 

Los empleados públicos trabajamos por y para la ciudadanía, y esto   debería ser nuestra fuente de inspiración, hay que saberlo, pero además, y casi es más importante, hay que creerlo. 👨‍👨‍👦‍👦

🏦Las Administraciones existen, porque se han de prestar una serie de servicios que, por diversas razones, quedan o deben quedar fuera del alcance o del control del sector privado, y es por ello, que más allá de que lo público, se defina por leyes, plazos y trámites, los empleados públicos trabajamos para dar un servicio público y al público, y con ello al hacernos funcionarios nos hacemos empleados y sobre todo y con orgullo, servidores públicos.

De ahí, las características, que llevaban a la conclusión con que iniciamos el artículo, de que todo el personal funcionario, el personal laboral  y el personal eventual vinculado a una Administración Pública, es personal al servicio público, al servicio de la ciudadanía y en definitiva y con razones servidores públicos. 

Y antes de acabar,  y para complementar el concepto que hemos comentado ampliamente, definir, que siendo el "Interés General" el objetivo que hemos de cumplir los empleados públicos, además de la innata vocación de servicio público que nos motiva a trabajar, nos hemos de nutrir de:📢

  • Formación 🎓, la formación es un derecho y un deber que se traduce en una actualización continua, de conocimientos y de capacidades, tales como el desarrollo de las habilidades digitales, la capacidad de trabajar en equipo, la  comunicación y la flexibilidad.
  • Innovación 🎯, como sinónimo de cambiar, y cambiar es mejorar, teniendo en cuenta que, de alguna manera la innovación es una actitud, y una manera positiva de ver las cosas.
  • Compromiso👍, entendido como implicación en los proyectos, esfuerzo y dedicación. Un buen empleado público no hace sólo aquello que indica su "puesto" cumpliendo el horario,  sino que cumple sobradamente los objetivos con ilusión y ganas de trabajar.
  • Buena Comunicación 👌📣, dentro de una organización pública, a nivel funcional, la comunicación es imprescindible, es una herramienta fundamental del liderazgo y la coordinación de equipos de personas, así como también lo es, en la atención al público, donde además se requiere empatía, amabilidad y educación.

En definitiva, " y como parte contratante de la primera parte de la parte contratante..." hoy en día,  tenemos que derribar todas las barreras que acompañaban al concepto, casi en desuso de funcionario y apostar por las personas empleadas públicas, las cuales trabajamos como servidoras públicas y nos comprometemos cada día, a tener una buena actitud y una buena disposición ante el trabajo y ante la vida.

No todos los días son buenos, pero sí hay algo bueno todos los días, y sino, al menos trataremos de  crearlo con una buena actitud.

La Actitud es optimismo y cualidades como la sensatez, la prudencia, y la moderación encajan como anillo al dedo en el ejercicio de las funciones públicas.

Fdo.: Una servidora pública

Feliz lectura!!







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